Cuidado: en este post hay spoilers de la saga. 🙂
Cuando comenzamos a trabajar en la traducción y referencias de La Torre Oscura: Concordancias completas, ninguno de los involucrados había releído la saga desde hacía casi diez años. Los tres teníamos más o menos la misma impresión: los primeros tomos eran gloriosos, y la saga presentaba algunos altibajos en los últimos volúmenes. Nuestra opinión no difiere gran cosa de tantos otros fans del autor: La Torre Oscura es una de las obras maestras de Stephen King. Así y todo, los años pasados entre esa última lectura y la actual han traído ciertos cambios en nuestros criterios, y fue muy gratificante ver que, la gran mayoría de éstos, han sido muy positivos.
El primer volumen siempre ha traído ciertas diferencias de opinión entre los fans. Para muchos lectores, la versión original era bastante lenta y poco vertical. Para otros, la versión expandida ya tenía ciertos vicios encontrados en los tomos finales. Nosotros integrábamos el último grupo, pero releer la versión expandida sin tener fresca la versión original no volvió forzados esos elementos que terminaron formando parte de la mitología de la saga. El ka, 19, los mannis, pero sobre todo un personaje que no parece tan ajeno. Roland es la diferencia principal: en esa primera lectura que hicimos, en el volumen original, el último de los pistoleros estaba lejos de despertar simpatías. Sí lo logró en esta oportunidad. Roland sigue obsesionado por La Torre Oscura, pero también parece más vulnerable, más cercano.
En los rankings que los fans suelen hacer de la saga, el volumen dos, casi siempre, está entre los primeros tres lugares. La llegada de los tres es lo más parecido a una montaña rusa que arranca con una caída en 90º, y así lo recordábamos, pero nos habíamos olvidado de su brillante humor. Desde Eddie contestándole a los agentes de aduana, pasando a toda la secuencia en la farmacia Katz (Situación Normal: Todos Muertos), y los inolvidables diálogos entre Detta y Roland, sin descuidar en momento alguno la tensión, que recién baja en las últimas páginas. ¿Las recuerdan? Eddie y Roland hablando. El viaje que les espera, quizás la muerte. ¿Condenación? ¿Salvación? La Torre. Ese nexo en donde, un día, Roland cantaría sus nombres.
No vamos a ir volumen por volumen detallando lo que nos impactó (una vez más), pero aquellos que hayan leído la saga recordarán otros tantos momentos inolvidables, incluso de aquellos libros que han tenido más críticas negativas que positivas. Como la historia del Padre Callahan luego de los hechos narrados en El misterio de Salem’s Lot (Lobos del Calla), o el ka-tet en Paso del Río, con Roland arrodillándose ante Talitha Unwin, recibiendo la cruz en su cuello en Las tierras baldías. O las páginas finales de Canción de Susannah, transcribiendo el Diario de un Escritor, un joven Roland sorprendiendo a Jonas Eldred en el saloon Descanso de los Viajeros, y Roland leyendo la carta de muerte de su madre, entregada al pistolero en Serenidad, en El viento por la cerradura.
Elséptimo volumen ha tenido ciertos pasajes que han descolocado, pero mientras buscábamos una referencia en Algul Siento, simplemente no pudimos dejar de releer esos instantes finales de Eddie Dean y su despedida de Roland. Una vez más nos volvió a poner la piel de gallina el último acto heroico de Acho. Y, una vez más, acompañamos a Roland llegando a La Torre Oscura, caminando mientras recitaba los nombres de sus compañeros y amores, de Eddie, Susannah, Jake y Acho. Subiendo por esa estructura que tanto le costó, hasta llegar al momento más angustioso de esta obra con más de 4000 páginas. Ese momento de luz y oscuridad, donde vemos la apoteósis de todos los desiertos como su destino tras la última puerta. Pero el golpe no será tan violento como el que acabamos de leer. Esta vez, el cuerno de Eld está junto al pistolero. Esta vez, la redención es posible.
Nuestras impresiones han ido variando, pero, tantos años después, nos hemos reencontrado con un ka-tet que recordamos con mucho cariño, y cuyas vivencias nos siguen despertando las mismas emociones, ¡INCLUSO YA CONOCIÉNDOLAS!
Esto solo lo logra una cantidad menor de obras literarias, como si fuese un club exclusivo de escritos inolvidables. La Torre Oscura, para nosotros y tantos otros fans, tiene un lugar privilegiado en ese club.